Lou Ferrigno, el culturista que se hizo tan popular con su interpretación de "La Masa"en la serie televisiva del mismo nombre, nació en el barrio neoyorquino de Brooklyn.
Su padre era teniente de policía de aquella ciudad y gran aficionado a las pesas, amor que inculcó enseguida a su hijo. Lou Ferrigno era sordo de nacimiento y sumamente tímido. Temía hablar con los chicos de la vecindad, le costaba trabajo hacer amistad con ellos, y sus primeros pasos en el mundo del hierro los dio en el sótano de su casa con la ayuda de un multibanco y un pequeño equipo de pesas. Lou no quería saber nada del mundo, y se encerró allí para practicar culturismo.
Dos años después había conseguido un desarrollo prodigioso. A sus 16 años medía 1,90 y pesaba más de 100 kilos. Su progreso le decidió a inscribirse en un gimnasio del distrito, donde se quedaron asombrados por su desarrollo. ¡Desde el sótano de un chalé había obtenido más músculos que todos los alumnos de aquel gimnasio, que, ciertamente, no era de los peores!
Animado por el éxito, Lou empezó a perder su timidez. Se dispuso a alimentarse bien y tomó firmemente la decisión de convertirse en el culturista más grande de la historia. A los 20 años había alcanzado la estatura de 1,95 y su peso corporal llegaba a ¡148 kilos! Era, sin duda alguna, el culturista de mayor tamaño que jamás haya existido, aunque, sin darse cuenta, se había pasado con la báscula; tenía que quitarse la grasa que recubría sus músculos descomunales. Más a Lou no le asustaba una tarea como esa y en nueve meses bajó de 148 a 110 kilos. La transformación era completa y todos le animaron para que se presentase a las competiciones más importantes. En una sucesión de pocos meses fue coronado Mr. Brooklyn, Mr. Nueva York y Mr. América, y a finales de 1973 consiguió el Mr. Universo, que ese año se celebraba en la ciudad italiana de Verona. El mundo del hierro se quedó atónito ante aquel joven que apenas había salido de la adolescencia y ya presentaba un desarrollo fibroso y espectacular unido a una estatura gigantesca. "¡Es el nuevo Arnold y va a por él!", dijeron los entendidos, ahora que el austríaco seguía ganando ininterrumpidamente el Mr. Olimpia.
Lou Ferrigno, uno de los atletas más completos del mundo
Debido a una serie de circunstancias, el enfrentamiento entre los dos colosos no se produjo hasta 1975, durante la celebración de Mr. Olimpia en Sudáfrica, que resultó ser la última de las victorias consecutivas de Arnold y su posterior retirada temporal. Ferrigno quedó en tercer lugar, detrás incluso del apolíneo francés Serge Nubret, pero convenció a todos. Sin embargo, Lou no parecía ahora muy dispuesto a seguir recorriendo las plataformas de competición. Le esperaban otras oportunidades y confiaba en ellas.
Uno de los proyectos televisivos de entonces era el de hacer una serie basada en el comic "The Hulk"("La Masa"), donde se contaba la historia de un científico que al absorber determinadas radiaciones se convertía en ciertos momentos en un atleta de dimensiones espectaculares y fuerza colosal. Los estudios de Hollywood dieron orden de buscar por estadios y gimnasios a hombres muy musculados y de gran estatura. No había demasiados de tales características cuando a Lou Ferrigno se le ocurrió presentarse a un nuevo programa monstruo de la televisión americana, donde se trataba de elegir al atleta más completo de todos, a través de una suma de puntos conseguidos en pruebas tales como tenis, natación, ciclismo, remo, carreras diversas, levantamiento de pesos y la llamada "pista americana"de uso en el ejército. El programa se convirtió en el de mayor audiencia de Estados Unidos y Lou Ferrigno participó como representante del culturismo. Sorprendentemente para algunos, no así para los que conocían el valor de las pesas, Lou llegó a las finales después de derrotar a atletas de calibre mundial. Para prepararse mejor, Lou había reducido su peso corporal a 100 kilos, lo que le proporcionaba una gran agilidad, al tiempo que mantenía su fuerza y su potencia. Ferrigno quedó en quinto lugar y su físico espectacular se convirtió en el más popular de los participantes.
Naturalmente, el papel central de "La Masa" fue para él, y eso le hizo rico y famoso durante un par de años. El culturismo parecía haber quedado fuera de sus objetivos. Arnold se había retirado ya, dispuesto a iniciar una brillante carrera cinematográfica. Ferrigno, siguiendo los consejos paternales de Joe Weider-quien le aconsejó que siguiera probando fortuna en el séptimo arte-, se dispuso a olvidarse de la competición culturista y a participar en actividades que le dieran popularidad a nivel nacional, aunque, por supuesto, sin abandonar nunca el sistema de entrenamiento que le había permitido adquirir logros tan altos.
Lou Ferrigno es Simbad el Marino
Durante su época televisiva, el peso de Ferrigno osciló entre 100 y 110 kilos. Volvió a participar en la elección del "Atleta más completo de América",llegó a las finales y venció su timidez y su sordera, convirtiéndose en uno de los personajes más representativos de los Estados Unidos.
Sin embargo, Lou tuvo que volver a entrenarse en serio. Una productora había invertido mucho capital en el relanzamiento de las películas histórico-mitológicas que tanto éxito tuvieron veinticinco años atrás. Ferrigno anunció al mundo que se convertiría en el "hércules"más descomunal y musculoso que habían contemplado los ojos de la humanidad. ¡La verdad es que consiguió lo prometido! ¡Lou apareció en la pantalla con 118 kilos de peso, en máxima condición de forma y dejó incluso pequeño al Schwarzenegger de "Conan"!
Pero la película resultó un fracaso. Lo mismo sucedió con su segunda entrega, "El desafío de Hércules".
Lou se desanimó mucho. Sus finanzas empezaron a declinar y, por si fuera poco, un accidente le produjo una rotura de bíceps. Tuvo la suerte de ser operado inmediatamente y la recuperación fue total. Pero no había nuevos contratos y tampoco le quedaban ganas de regresar a la alta competición culturista. Tuvo que buscar caminos diferentes y se puso a dar clases de musculación a clientes ricos. Al trabajar casi exclusivamente para el mundo de Hollywood, los productores volvieron a preguntarse que cómo era posible que un personajes valioso como Lou permaneciera tanto tiempo sin contratar.
Menahem Golam, el productor más importante del momento, seguía con la idea de las segundas versiones de obras de éxito. Iba a iniciar una larga serie de películas de aventuras fantásticas, muy al gusto del día, y ofreció a Lou un fabuloso contrato que dejaba minúsculos a todos los anteriores.
Iban a comenzar con la tercera versión de "Simbad el Marino", que antaño fue protagonizada por Douglas Fairbanks y por Sabú. Para adecuarse perfectamente al papel, Ferrigno tuvo que reducir su peso desde los 115 habituales hasta menos de 95 kilos.