La función principal de los riñones es limpiar la sangre de desechos y sustancias peligrosas para el organismo y regular el equilibrio corporal entre los ácidos y las bases. Si un riñón se daña o tiene que ser extraído, el otro toma sus funciones y crece de tamaño para compensar su falta. Los trasplantes de riñón suelen tener éxito y permiten lleva una vida adecuada.
