Su infancia se distinguió por su capacidad para el deporte. Destacó en el fútbol, el "curling" y el atletismo. A los trece años comenzó a practicar culturismo, y descubrió en seguida que era esto lo que más le gustaba. Su desarrollo fue rápido y espectacular. De ser un niño alto y sumamente flaco pasó a convertirse en un mozo de dieciséis años, de 1,80 de estatura y 80 kilos de peso. A los dieciocho años medía 1,85 y pesaba ya más de 100 kilos. Atleta prodigio, consiguió a esa edad el Campeonato de Europa de Powerlifting -levantamientos de fuerza-, alzando 325 kilos en peso muerto. A los diecinueve años entró en la historia del culturismo, convirtiéndose en el finalista más joven del Mr. Universo de Londres, donde casi derrotó al fenomenal americano Chester Yorton en la contienda por el título de los pesos pesados.




