Aquí debemos fijarnos tres tipos de objetivos: corto plazo, medio plazo y largo plazo. Un ejemplo de esto podría ser conseguir una licenciatura de Historia antigua (nuestro objetivo final o a largo plazo) a base de aprobar curso por curso (objetivos a medio plazo), lo que se obtiene superando los exámenes parciales (objetivos a corto plazo). La misma división podemos hacer cuando se trata de un negocio, asunto sentimental o búsqueda de empleo: objetivo a corto plazo, acercamiento hacia el blanco; objetivo a plazo medio, disparar hacia él, y objetivo final, dar en la diana o logro de nuestro deseo.
