Los ejercicios de aislamiento se suelen emplear después de que una persona ha entrenado adecuadamente con un programa básico que le ha desarrollado de forma general sus diferentes grupos musculares. Dado que unas estructuras responden mejor que las otras, sobre todo las grandes (muslos, espalda y pecho) en detrimento de las más pequeñas (deltoides, bíceps, tríceps, antebrazos y gemelos) habremos de comenzar a realizar ejercicios de aislamiento con el fin de mejorar la fuerza y el tamaño de estas estructuras más pequeñas.
