Sin embargo, a pesar de lo que hoy nos parece un exiguo equipo de entrenamiento con el que posiblemente nos negaríamos a hacer nada cualquiera de nosotros, hubo verdaderos nombres fuertes que en muy poco tenían que desmerecer ante los de ahora. Citar al canadiense Louis Cyr, a los hermanos Saxon (Hermann y Arthur), a Sandow, a Maxic, a Batta, a Apollon o a Goerner es citar el comienzo del entrenamiento sistemático de pesas que se produjo hacia mediados del siglo pasado. Ya más cercanos a nuestros días los hombres de gentes como Sig Klein, Doug Hepburn, o los americanos Paul Anderson o John Grimek -el último también uno de los primeros campeones mundiales de culturismo- se nos hacen más conocidos.
