Por ello y por el fenómeno antedicho de la pérdida de tejidos nobles no se debe bajar más de un kilo por semana (lo ideal es alrededor de medio kilo), con el fin de que vayan consumiéndose los depósitos de grasa, hecho que se acentúa cuando empleamos la ayuda del ejercicio a dosis iguales de intensidad y resistencia. (El método más adecuado es trabajar quince o veinte minutos de musculación, con repeticiones medio-bajas y cargas elevadas, y de treinta a sesenta minutos de ejercicios aerobios, como carrera lenta, bicicleta a 20 ó 25 kilómetros por hora, gimnasia sueca, etc. ).
